La historia del cuaderno viajero

En la vida escolar es fundamental la comunicación entre la escuela y el hogar, pero en los primeros años esto remite mayor importancia para lograr el éxito en todas las actividades propuestas.

Es por eso que durante la etapa de jardín, el cuaderno viajero es un buen recurso para conectar más la escuela y la familia. Esta actividad consiste en llevarse un cuaderno viajero acompañado de una caja sorpresa, la cual durante un tiempo fue la presentadora de diferentes materiales y propuestas en la sala por parte de las maestras.

A partir de un sorteo se elije al alumno que se lleva por unos días la caja con el cuaderno y la consigna es preparar en familia una pequeña actividad o juego para ser presentada luego en el jardín dentro de la caja mágica. De esta forma se permite estimular la comunicación y la creatividad, comprometiendo a los padres en diferentes actividades, hacerlos más partícipes en la tarea educativa.

Además, esta propuesta es una oportunidad para que los propios niños se sientan los protagonistas de la vida escolar. Este tipo de proyecto además de fomentar la relación entre familia y escuela, genera en los niños un momento de protagonismo único en el que socializan lo preparado en casa con sus familias.

También favorece el intercambio y el conocimiento de los intereses de cada uno, los niños aprenden a escucharse, respetarse, interesarse por el trabajo del otro, se refuerza la expresión de información y de sentimientos a través del lenguaje.

Durante este año, los padres de la sala rosa, participaron con variadas y creativas propuestas: actividades de cocina, juegos de memotest y domino, rompecabezas, confección de maracas, juego con burbujas, actividades musicales con variados ritmos, expresión corporal con bolsitas texturadas, el juego del paquete, binoculares y bowling con material de descarte, globos, disfraces de princesas y príncipes y trompos.

La experiencia vivida por los niños fue más que satisfactoria, ya que logramos los objetivos propuestos en la sala y nos divertimos poniendo en marcha todas las actividades propuestas de cada familia. Los niños se mostraron entu- siasmados y felices de socializar lo preparado en casa como también agradecidos con cada uno que le tocaba traer la sorpresa. Por nuestra parte no quedan más que palabras de agradecimiento por la predisposición de las familias de la Sala Rosa, la colaboración y la creatividad que expresaron en cada actividad.


 

Sala Rosa 2 años Docente: Prof. Sabrina Dìaz

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